Después de una jornada de descanso, que, desde mi punto de vista, no les hace ningún bien a los chavales, las caras, antes del inicio del encuentro, no eran precisamente de ánimo. A tenor de los últimos resultados, no se podía esperar otra cosa.
¿Qué nos esperaba minutos más tarde? Quien sabe …
Empieza el encuentro y en menos de dos minutos, casi en la primera jugada, por cierto muy bien entrelazada, Iván consigue un bonito gol de bolea que nos llena de esperanzas, tanto al equipo como a la sufrida afición que incondicionalmente acompaña al equipo. Este buen inicio nos hace albergar la esperanza de un resultado favorable que nos saque de la tendencia negativa que nos acompaña últimamente.
Poco después, sin saber ni como ni donde, el balón volvió a entrar en la portería contraria tras un rechace de Andrés que sorprendió tanto a propios como a extraños.
El esfuerzo de estos primeros minutos empezó a hacer mella en nuestros chicos que, inevitablemente, bajaron poco a poco el ritmo y, con ello, la atención y concentración, lo que facilitó al contrario el acercamiento en el marcador.
Gracias a un gol de Alex García pudimos terminar la primera parte por delante en le marcador a pesar del puñado de faltas que nos cometieron y que todos pudimos ver. Bueno,… todos no.
La segunda parte comenzó del mismo modo que terminó la primera: recibiendo golpes por todas partes. Afortunadamente, un último gol de Álvaro nos hizo alzarnos con la victoria, pese a que, en los últimos minutos, un error permitió al contrario acercarse demasiado marcando su tercer gol.
3 -4 … otra vez apretados; otra vez sufriendo; otra vez esperando hasta los últimos minutos del partido para conseguir la victoria.
¡Como sigamos esta misma línea, a los pobladores de la banda nos va a terminar dando un infarto!
En esta ocasión, quiero recalcar que vimos un equipo mucho más concentrado, más seguro de si mismos, con una sola idea en la cabeza: GANAR. Si hubiésemos jugado así siempre …
Pero, nuestros problemas, siguen siendo los de siempre: perdemos el balón en la mitad de los pases que nos damos entre nosotros. No retenemos el balón cuando llega a nuestros pies y nos sigue rebotando y saliendo disparado. Y, como no, nos hace falta practicar los saques de banda. No los hacen mal, pero deberían tener más alternativas que el saque al cuerpo del compañero.
¡Yo no hablo de los árbitros! Esta suele ser una frase habitual entre entrenadores y staff técnico de los equipos, pero, como yo no pertenezco ni a un grupo ni al otro, me puedo permitir la licencia de criticar, ¿verdad? Pues eso …: los jugadores juegan con los pies, no con las manos; si no tocas al balón y tocas al contrario, es falta. máxime si lo haces tres veces seguidas en la misma jugada. ¿Me equivoco? Pues eso …
En el próximo partido jugamos contra un equipo que en la primera vuelta nos ganó, pero que están a nuestro alcance si volvemos a jugar como en el último partido.
Suerte chicos y, por favor, el balón sólo se controla si lo tenemos en nuestros pies. JMMM