Permitidme que hoy sea yo el que usurpe la condición de cronista de nuestro indispensable Blogger. Como todos sabéis, una enfermedad propia de la época del año en la que estamos, nos ha privado de él y, por supuesto, de su hijo en el terreno de juego.
Tal y como advertí durante la semana, la palabra "Arroyomolinos", parece infundir un cierto temor en todos los equipos contrarios. Hemos comenzado jugando como si les tuviésemos miedo, agarrotados,... aunque, a los pocos minutos, les hemos dejado un buen "recadito" en la portería en forma de un gol que, lamentablemente no ha podido subir al marcador. Una pena, pero ha servido para que los chicos se desprendiesen del agarrotamiento y comenzasen a jugar como ellos saben.
Las jugadas se enlazaban una tras otra llegando a la portería en muy diversas ocasiones pero, en ninguna de ellas, la suerte estuvo de nuestro lado: tiros al palo, rozándolo. No había forma. Sólo se jugaba en su mitad del campo. El balón siempre fue nuestro. ¿Siempre? No, siempre no. Cuando mejor estaban jugando nuestros chicos, cuando se estaba desarrollando el mejor juego por nuestra parte, han conseguido entrelazar una jugada que ha finalizado dentro de nuestra portería.
Los ánimos corrían peligro. pero supimos reaccionar. Pocos minutos antes del descanso conseguimos empatar el encuentro, gracias a la agudeza visual de nuestro defensor que vio el desmarque del delantero (1-1) Descanso. La afición sufriendo en la banda por lo ajustadísimo del resultado. ¿Qué nos depararía el segundo tiempo?
C.D. Arroyomolinos "D" (2-3) C.D. Móstoles Sur "A" |
Los ánimos corrían peligro. pero supimos reaccionar. Pocos minutos antes del descanso conseguimos empatar el encuentro, gracias a la agudeza visual de nuestro defensor que vio el desmarque del delantero (1-1) Descanso. La afición sufriendo en la banda por lo ajustadísimo del resultado. ¿Qué nos depararía el segundo tiempo?
Gente de poca fé. Nuestros chicos hicieron lo que tenían que hacer. JUGAR. Salieron a ganar; a jugar como ellos saben jugar, "levantando la cabeza", mirando al compañero y parando al contrario. De ese modo, dos goles más se sucedieron en un breve espacio de tiempo.
Después parece que el partido tomo otro ritmo. Los pies y el frío empezaban a pasar factura a los chavales y el Arroyomolinos empezó a acercarse demasiado a nuestra portería. "San Cancerbero nos proteja". Dos o tres buenas paradas. Una salida del arco para detener el avance del contrario, todo es poco.
Pero, no todo podía ser perfecto. Con el tiempo cumplido, un pequeño error, nos hizo cometer penalti. Un penalti imparable que, a la postre, dejaría el marcador en un apretadísimo (2-3) que no creo que nos haga mover en la tabla clasificatoria.
Un encuentro más, en el que a pesar de salir victoriosos, nos vamos con la sensación de que podríamos haber hecho algo más.
Un saludo y ¡FELICES FIESTAS A TODOS! Jesús Moreno.